Me toca narrar la que ha sido sin duda la derrota más amarga del curso, no por la derrota en si si no por sus condicionantes. En principio decir que el mal inicio de campaña del joyfe no era sinónimo de su calidad como equipo, ya que sus argumentos como conjunto no se corresponden para nada con su posición en la tabla, merecedor de otros análisis extra deportivos, buenos tiradores, jugadores experimentados y que midieron muy bien el ritmo de partido y supieron sacar la cabeza siempre que el resultado no les fue favorable, lo cual supuso que nos tuviéramos que dejar la piel en el campo para sacar un partido que podía resultar favorable antes de disputarse.
Nuestro inicio fue muy bueno, anotábamos con fluidez con buenos porcentajes, llevando un ritmo muy alto, el que nos interesaba, sin embargo, pese a la diferencia sobre el parqué no éramos capaces de abrir grandes brechas, ya que bastaba un descuido en defensa para que anotaran de tres con facilidad.
Pese a realizar un gran primer periodo las diferencias estaban ahí, el partido se movía en márgenes muy pequeños y los árbitros se empeñaban en emborronar un partido que no necesitaba de más protagonistas que los jugadores.
Nuestra salida al campo tras el descanso fue muy acertada, encaminando el partido hasta nuestro terreno, sin grandes diferencias pero siendo más sólidos. a partir de aquí empezaron a afectarnos otros condicionantes, ciertas decisiones arbitrales suscitaban polémica, el tratamiento del criterio de las faltas, por ejemplo, nos cargó en exceso de personales, provocando que esas decisiones nos sacaran del encuentro, las protestas nos desconcentraban mientras que ellos se crecían en ese clima de desasosiego arbitral.
Llegamos al último periodo con igualdad en el marcador, dentro del partido y con un extra físico, ya que no serían capaces de aguantar el ritmo que estábamos imprimiendo en defensa, pero no éramos capaces de resolver en ataque, demasiadas malas lecturas en situaciones de ataque estático.
Y de nuevo el árbitro, Jorge era expulsado por dos faltas que se pitaron en la misma jugada, una antideportiva con bastante cuento por parte de su par, y el ambiente cada vez más caldeado.
Alberto con cuatro personales, y a nuestras protestas venían comentarios arrogantes y desafortunados por parte de la pareja de colegiados, pero la gota colmó el vaso cuando en una situación sin balón Javi recibe un codazo que no se sanciona, al acudir Jorge a atenderle recibe una descalificante por entrar en el campo, y a la protesta de Javi tras el codazo recibe una técnica y la posterior descalificante. el equipo, lejos de templarse y canalizar la rabia en el campo se viene abajo. El parcial final no muestra la verdadera diferencia que existió en el campo.
No con ello debemos excusar el resultado solo a la mala actuación arbitral, haciendo ejercicio de autocrítica decir que estuvimos mal en el tiro libre,
Un partido en el que se fue en numerosas ocasiones a la línea de personal ellos estuvieron mucho más certeros, igual que en los momentos de tensión debimos templar los nervios y jugar con la situación, no desesperarnos como hicimos, ni entrar en protestas que solo provocaron que perdieramos nuestro ritmo.
Un ritmo que se vio condicionado por problemas con el secundero de posesión y el exceso de faltas.
David Aragonés