Nuestro equipo viajaba esta vez hasta Alcorcón, para enfrentarse con el equipo a priori más flojo de la ciudad, último clasificado y uno de esos rivales trampa.
Un conjunto joven, que si bien no está sobrado de talento y carece de jugadores especialmente grandes en la pintura, resulta un rival muy correoso, no dando nunca su brazo a torcer, corriendo y encomendándose al trabajo y la ilusión, lo que nos obligaba a salir motivados y concentrados para no llevarnos sorpresas inesperadas.
La meta tras la reanudación era dejarlos por debajo de los cincuenta puntos, empresa que se aventuraba asequible observando el marcador, sin embargo,
lo que se vaticinaba como un sencillo trámite, se volteó tras el descanso, que arrancó con un parcial de ocho cero en contra tras los primeros compases,
tirando por la borda una ventaja de dieciocho puntos y ofreciendo al rival una revitalización que nos pudo costar caro.
Durante unos minutos no logramos sacar pecho y la ventaja osciló entre los ocho y diez puntos, no logrando despegar a un rival luchador que dio todo en la pista. Aún con esas, seguíamos siendo superiores, con un gran trabajo coral en el que ningún jugador que piso la pista desmereció, y poco a poco íbamos sacando de punto al rival, que no culminaba su intento de remontada y se iba desesperando en su intento.
El base rival intentaba cada vez irse por el lado derecho, que le negábamos a la perfección, bien ayudado con las ayudas en los bloqueos, se iban desmontando sus ideas y tal fue su grado de crispación que en una jugada tonta fue sancionado con una técnica, a la que siguieron otras dos, una que le terminaba de expulsar y otra al banquillo, punto de inflexión que acabó de matar la posible emoción que aún cabía esperar nos depararía el desenlace.
El marcador se rompió, el dúo arbitral se descompuso sacándose de la manga una técnica y una antideportiva en nuestra contra, entendemos que como compensación, gracias a dios la ventaja era amplia y el final fue un mero trámite que hizo que nada de los que se pitara ya resultara relevante.
Una nueva victoria que nos sitúa con un bagaje de cuatro victorias por una derrota, y ratifica la buena forma de los nuestros.
Por David Aragonés