Nueva victoria del Nacional que le sitúa con un bagaje de cuatro victorias por una derrota

Nuestro equipo viajaba esta vez hasta Alcorcón, para enfrentarse con el equipo a priori más flojo de la ciudad, último clasificado y uno de esos rivales trampa.

Un conjunto joven, que si bien no está sobrado de talento y carece de jugadores especialmente grandes en la pintura, resulta un rival muy correoso, no dando nunca su brazo a torcer, corriendo y encomendándose al trabajo y la ilusión, lo que nos obligaba a salir motivados y concentrados para no llevarnos sorpresas inesperadas.

La contienda hizo su apertura con cierta frialdad en todos los sentidos, el marcador avanzaba con cuenta gotas, las defensas se imponían sin apuros, y el conjunto arbitral no sopló sus silbatos hasta más de tres minutos después del comienzo, y no porque no fuese necesarios, ya que la pista se debatía en un ir y venir de forcejeos y golpes que desde el banquillo sonaba cual bandada de cimitarras en la tercera cruzada.  Nada que ver con lo que a posteriori vendría. Poco a poco el encuentro fue entrando en calor y nosotros fuimos encontrando nuestro sitio, las canastas empezaban a entrar y con ello llegaban las primeras ventajas,
El rival no sabía como parar la que se le venía encima, intentaron sorprendernos con una zona a la que respondimos siempre con canastas fluidas, lo que derrumbó su retaguardia, nuestra defensa fue lo suficientemente dura como para no dejarles opciones y nos fuimos al descanso con una ventaja clara en el marcador.

La meta tras la reanudación era dejarlos por debajo de los cincuenta puntos, empresa que se aventuraba asequible observando el marcador, sin embargo,

lo que se vaticinaba como un sencillo trámite, se volteó tras el descanso, que arrancó con un parcial de ocho cero en contra tras los primeros compases,

tirando por la borda una ventaja de dieciocho puntos y ofreciendo al rival una revitalización que nos pudo costar caro.

Durante unos minutos no logramos sacar pecho y la ventaja osciló entre los ocho y diez puntos, no logrando despegar a un rival luchador que dio todo en la pista. Aún con esas, seguíamos siendo superiores, con un gran trabajo coral en el que ningún jugador que piso la pista desmereció, y poco a poco íbamos sacando de punto al rival, que no culminaba su intento de remontada y se iba desesperando en su intento.

El base rival intentaba cada vez irse por el lado derecho, que le negábamos a la perfección, bien ayudado con las ayudas en los bloqueos, se iban desmontando sus ideas y tal fue su grado de crispación que en una jugada tonta fue sancionado con una técnica, a la que siguieron otras dos, una que le terminaba de expulsar y otra al banquillo, punto de inflexión que acabó de matar la posible emoción que aún cabía esperar nos depararía el desenlace.

El marcador se rompió, el dúo arbitral se descompuso sacándose de la manga una técnica y una antideportiva en nuestra contra, entendemos que como compensación, gracias a dios la ventaja era amplia y el final fue un mero trámite que hizo que nada de los que se pitara ya resultara relevante.

Una nueva victoria que nos sitúa con un bagaje de cuatro victorias por una derrota, y ratifica la buena forma de los nuestros.

Por David Aragonés

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