Play off empatado a uno, partido en casa y rival correoso a más no poder, por delante solo dos caminos, la ruina o la gloria. Una gloria eventual, momentánea, que pronto se convertiría en otro cruce más complicado, una gloria materializada en sudor. Por otro lado una ruina dispuesta a ensombrecer el resto de la temporada, una ruina que cerraría la campaña y las opciones.
Precedidos por una victoria a domicilio, más obtenida en el barro y el sufrimiento que en la brillantez, regresábamos a nuestra cancha, arropados por un público que se hizo ver y escuchar, que nos empujó como si fueran uno más, con la moral alta pero conscientes de que para ganar era necesario jugar bien nuestras opciones. En resumidas cuentas esos eran los precedentes antes de que el árbitro lanzara el balón al aire y ya nada de lo dicho hasta el momento tuviera sentido.
Por nuestra parte recuperamos la identidad, todo lo logrado durante el curso ha sido gracias a una sólida defensa y un ritmo alto, y con esas salimos al partido, la dureza y la intensidad en nuestra mitad de juego fue tal que el rival se colapsó durante los diez primeros minutos, en los cuales poco a poco fuimos abriendo una brecha insondable que llegó a los veinte puntos de ventaja, obligando a nuestro contrincante a jugar con una desventaja durante todo el encuentro, un partido condicionado por nuestra gran arranque y nuestra defensa.
A partir de aquí Tres cantos buscó la forma de reengancharse intentando desestabilizarnos, probó zonas distintas, desde 2-3, 3-2 hasta una 1-3-1, que durante el final del segundo cuarto surtió cierto efecto, pero a medida que avanzaban los minutos, a base de correr, o de el acierto en el perímetro en momentos puntuales y cruciales del encuentro iban minando su moral.
Probaron con cuatro grandes, con cuatro pequeños, pero no nos vinimos abajo, fuimos capaces de superar todos los cruces defensivos pese a ser inferiores en tamaño o velocidad, a priori.
La diferencia no solo es que no se redujera si no que en los compases finales fue aumentando.
No cabe destacar a uno u otro jugador ya que se trató de una victoria grupal, de bloque, todos los jugadores dejaron el resto cuando les tocó participar, incluso algunos jugadores tocados que no gozaban de su mejor momento de forma o disputaban el encuentro con molestias.
Dar la enhorabuena a todos y agradecer al entregado público su apoyo.
Próximo rival Boadilla, a por los cuartos de final con optimismo.
Por David Aragonés
CAMPUS VERANO 2014, entra en la web e infórmate: